Sacerdote diocesano de Ciudad Real, había estado en el frente republicano durante la guerra con los comunistas de las División Galán. Había estudiado en Comillas y ahora era profesor del Seminario y canónigo. Por haber estado en Comillas, viejos compañeros aceptaron sus propuestas como consiliario de la HOAC. La llegada de D. Tomás a la HOAC conserva algo de misterioso. Podemos dar por seguro que se le aceptó por ser un desconocido . Los militantes no le recuerdan en Semanas anteriores a su nombramiento como consiliario nacional. Por una carta de Rovirosa sabemos que al menos había hecho el cursillo de primer grado hacía unos años . En la Comisión Nacional se conoce el nombramiento por carta del Secretario de la AC el 20 de noviembre de 1953. Se desplazaron a Ciudad Real a saludarle y van a recibirle a mediados de diciembre . Vivirá unos meses con Rovirosa, quien se ocupa de que conozca la HOAC comenzando con un viaje de quince días a Cataluña que aprovechan para charlar largamente
Julián Gómez del Castillo señala el hecho de haber ido el secretario A. Torres a Ciudad Real a arbitrar un partido de fútbol. Camilo Ces señala que le descubre cuando va a esa ciudad con motivo de un cursillo Sea como fuere, dos datos nos permiten asegurar que conocía bien la HOAC, aunque él fuera poco conocido: el relato de su encuentro con Jacinto Martín y el hecho de que en la Comisión Nacional se hable de que Ripoll ha visitado al Consiliario de la Hermandad ferroviaria de Ciudad Real, quien pide que se mande la correspondencia y que asistirá a la II Semana. En marzo de 1952 los planes de Rovirosa son pasar una semana en el seminario de Ciudad Real
Respecto de la aportación de D. Tomás el acuerdo es unánime: la trabazón teológica del plan de formación. De él y Rovirosa dice Gómez del Castillo:
Eran una pareja que se entendían maravillosamente bien. Don Tomás era un hombre tremendamente meticuloso. Rovirosa le tenía que robar un papel para poder tenerlo. Dialogaban mucho y entonces decían: pero bueno eso me lo escribe usted para mañana, o me lo escribe usted para pasado mañana -se llamaban de usted los dos-. Sí, sí pasado mañana está. Pero había que quitárselo a don Tomás, porque como no se lo quitaras no estaba. Era un hombre que escribía las mismas cosas cuarenta veces, y siempre que lo volvía a echar la vista encima lo cambiaba todo, con lo cual se lo quitabas o no lo tenías nunca
D. Tomás Malagón era el converso, teólogo que hizo que todo aquello fuese respetado Malagón y Rovirosa llegaron a una profunda comunión que haría inexplicable la vida del uno sin el otro . Malagón acepta por eclesialidad la expulsión de Rovirosa, pero continúa su labor con toda inteligencia y claridad. Escribe a Canamasas: Me parece de un efecto formidable el congregar en Montserrat un mínimo de 5.000 personas, según me dice Rovirosa, asistiendo precisamente Rovirosa y yo. Este último extremo lo deberéis ocultar durante la organización
Pero esta actitud no podía dejarle sin padecer las consecuencias. Y él mismo, termina siendo retirado . El documento La Hoac y la jerarquía nos dice:
Por fin se echó fuera a D. Tomás, alegando que llevaba ya unos años de más, a quien ya mucho antes se había querido sustituir, intentando para acallar a la base, incluir de nuevo a Rovirosa y traer como consiliario a Ricart Todo son sospechas en torno a D. Tomás. En la diócesis de Tortosa se comenta que la conferencia de D. Tomás Malagón en el Congreso de Espiritualidad Seglar vino de Roma toda tachada y no se pudo publicar en el libro memoria del Congreso . Otras marginaciones seguiría viviendo este gigante del apostolado laico del siglo XX:
Malagón es uno de los grandes teólogos que ha tenido la Iglesia española. Fue una pena cómo se le trató. Como todos los profetas terminó siendo un mártir. Murió completamente marginado. Intelectualmente era extraordinario. De una gran lógica exponiendo.
Sus propias palabras manifiestan el drama que vivió:¡Cuánto me dolería verme alejado de la Hoac! Todo es posible… ¡Hereje (y nadie me dice en qué lo soy), político, enemigo de la JOC, y culpable de no ser ya santos los militantes de la HOAC! Y lo peor… o lo mejor: ni a Rovirosa ni a mí nos piden una explicación. Ni nos la dan Con el paso de los años, el sacerdote que más ha estudiado a Malagón recuerda que éste fue fundamental en la tarea de reconstrucción de la HOAC después de las crisis de los sesenta y setenta .
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