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| Colección "Lee y discute". Serie R. Nº 42 Manuel Hernández Álvarez |
Hoy, cuando con justa razón, tanto se habla de la liberación de los oprimidos con referencia casi exclusiva al proletariado, apenas si cae en esta órbita la que, por tantos conceptos, es la más oprimida de todos, la mujer.
LA PERSONA MUJER es una denuncia que algunas de ellas hacen de su dependencia del hombre, de su instrumentalización al ser vista más como mujer que como persona: discriminación en el trato y en la formación; limitación de derechos y bajos salarios, aunque su trabajo sea igual o superior al del hombre; literatura que la reduce a cosa, a objeto de decoración; no aplicación en la práctica de las tímidas leyes que le conceden ciertos derechos y discriminación de la misma Iglesia, contradictoria, ya que reconoce su igualdad con el hombre.
La mujer, concluye el autor, sólo se liberará en comunión con los otros oprimidos, por caminos de unión de esfuerzos, de solidaridad, de universalidad, de responsabilidad, en línea de ser persona antes que mujer.
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