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Colección "Lee y discute". Serie R. Nº 2 José Luis Sesto |
Sin duda alguna, la guerra de Nigeria no alcanzaría las proporciones actuales si intereses económicos y políticos ajenos al país no se hubiesen interferido, si no se estuviese atizando continúan ente con la venta de armas y, sobre todo, si europeos y americanos comprendiésemos que la actitud caritativa no es suficiente, no conduce a ninguna parte, cuando en un plano superior y aislado los gobiernos con su actuación causan más víctimas que las que se pueden salvar con las medicinas y víveres aportados por la Cruz Roja y organismos similares.
En Gran Bretaña, en Francia, en Estados Unidos —no sabemos si en Rusia— , las campañas pro-ayuda a Biafra fueron extensas, mayoritarias; sin embargo, las protestas abiertas contra unos gobiernos que invalidan esta ayuda fueron mínimas. Una vez más, se ha equivocado el camino. De nuevo las minorías gobernantes han ganado en la defensa de sus intereses. Pero ha habido dos millones de muertos.
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