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| Colección "Lee y discute". Serie R. Nº 49 Josefa Castellanos |
La situación de la mujer hay que analizarla con lucidez y serenidad. El hombre aplica sus esquemas mentales a la política, a la economía, a la sociología. Cuando se enfrenta con el problema de la mujer, rehúye toda lógica y se encastilla en su atrasada y reaccionaria mentalidad arábiga.
¿Admitiría la sociedad a dos seres que se plantearan sus relaciones en plena libertad? ¿Puede en esta sociedad la mujer gozar de la misma libertad que el hombre? ¿No serían marginados quienes echaran por ese camino de búsqueda y desprecio de las normas establecidas? Muchos hombres progresistas en ideas, a la hora de empezar sus relaciones eróticas eligen a una mujer que sea fácilmente domesticada.
La mujer tiene que despertar colectivamente. Así podrá logar que el dominio masculino sea cuestionado y problematizado eficazmente.
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