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| Colección "Movimiento sacerdotal". Cura de Ars. Nº 4 José Delicado Baeza |
Impulsada por el espíritu, ha sentido la incoercible necesidad de verse, a la luz única de la Fe, tal como Dios la concibe en sus eternos designios de salvación. Y por lo que tiene de humana, ha comprendido y siente inapelable el deber de ajustarse cada día con fidelidad mayor y más amorosa entrega, en su vivir y en su obrar, a aquella imagen divina.
En el centro mismo de esta reflexión se encuentra el Sacerdocio con la múltiple proyección de sus relaciones esenciales.
Si la Iglesia necesita ahondar en el conocimiento de sí misma, en su Sacerdocio -su participación en el Sacerdocio de Jesucristo- el que más debe ser estudiado en la más profunda intimidad de su ser, de su misión, de sus relaciones, de sus poderes y de sus exigencias.
Si la Iglesia percibe con doloroso apremio, la llamada de una renovación interna, es su Sacerdocio, en su totalidad, el que experimenta la sacudida que empuja a la "conversión"
Por esto, antes de que se cierre el Concilio Vaticano II, promulgadas sólo algunas de sus constituciones, ha podido escribirse ya un libro, sobre «EL SACERDOTE DIOCESANO A LA LUZ DEL VATICANO II».
