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| Las culturas «Mitos y Leyendas», n.° 1 Selección y prólogo de Marta Vanaya |
Entre los Indios de las Grandes Praderas el uso ritual del tabaco no tenía un carácter individual, sino que se hacía en nombre de la comunidad y de todos los seres y las cosas creadas, con las cuales se sentían íntimamente emparentados. El humo de Calumet, la Pipa Sagrada, elevándose hacia las alturas, era un medio de unión entre el cielo y la tierra, entre los seres humanos y la divinidad. A través de esta ceremonia, todos los participantes se comprometían en el mantenimiento del equilibrio y el orden de la naturaleza, asegurando así la paz y las buenas relaciones entre las tribus.
La cazoleta de la Pipa, tallada en una piedra roja, la catlinita, representaba la tierra del «pueblo rojo», el pueblo indígena. El caño era de madera, adornado con plumas de águila y cintas de colores que simbolizaban, respectivamente, a los pueblos alados y a las cuatro regiones del mundo.
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